¿Por qué deberías leer mi blog?

No soy un genio, no estoy cambiando el mundo ni salvo gatitos de los incendios. Pero me estoy cambiando a mi mismo. Estoy inmerso en un proceso, duro a veces, apasionante la mayoría de ellas, que no todo el mundo emprende. El proceso implica romper con ataduras, con pensamientos limitantes y jugar con fuego hasta cierto punto. El proceso consiste no solo en perseguir mis sueños, sino en descubrir en realidad cuales son esos sueños.

¿Por que deberías leer mi blog? Porque quizá te ayuda, porque no eres todo lo feliz que podrías ser, como yo tampoco lo era, precisamente porque nos hemos dejado llevar demasiado tiempo. Emprender este viaje es difícil e inquietante. A veces me he sentido solo, y otras he pensado que me había arrojado al abismo de forma estúpida. No es fácil encontrar el camino cuando no sabes bien lo que buscas. Sin embargo, desde que empecé este blog, tengo cada vez más claras mis metas, mis aspiraciones, y el camino empieza a dibujarse, difuso aún, en el horizonte.

Quizá seas feliz con tu vida tal y como esta, en cuyo caso, el blog tan solo te parezca entretenido, pudiendo ver los esfuerzos y coletazos que doy en pos de mis metas. Pero si crees que quieres más, si no sabes donde quieres ir y te niegas a seguir el camino seguro porque piensas que no vas a poder ser todo lo feliz que deseas, quizá deberías leer mi blog. No porque pueda darte respuestas, no las tengo todavía ni sé si las llegare a tener, pero mas bien porque compartimos una inquietud: no nos conformamos.

Cada día redefino mis ideas, las pongo a prueba y las comento. Cada día intento poner en duda cosas que daba por hechas, o que creía correctas. Y me equivocaré mucho, que lo sepas. Constantemente. Creo que incluso llegara el momento en que alguna nueva entrada contradiga una anterior. Es lo que tiene testar los limites y las ideas, es lo que tiene buscar un camino a tientas sin un destino claro, que vas dando bandazos. Pero tal vez esos bandazos nos ayuden a llegar al buen trayecto, a encontrar el objetivo. Igual me tropiezo o caigo por un precipicio. Pero oye, mejor eso que quedarme sentado, aburrido e infeliz, por el miedo.

Esto ultimo tal vez sea lo mas importante de todo este viaje. Dar bandazos significa que hay días en que todo es increíble, parece que voy llegando a donde quiero o que me sale todo perfecto, como en una película, y la euforia no se quita ni aunque el sol este desaparecido por estos lares. Pero también significa que hay otros días en que todo parece mas gris y oscuro, que parece que has perdido el camino, como cuando buscas un destino en medio de un bosque y no conoces el lugar. Momentos de euforia mezclados con momentos de decepción en los que nada parece salir como debe. Muchos dirían que prefieren tener una vida tranquila en la que un día siga al anterior, sin sobresaltos y manteniendo un nivel aceptable de tranquilidad, evitando momentos tristes o decepcionantes. Sin embargo, os aseguro que eso termina siendo aburrido. Pensad en que para no arriesgarse a perder, para no pasar por malas sensaciones y no tener días oscuros, tenemos que evitar a toda costa hacer cosas que nos importen de verdad y en las que podamos fracasar. Lo que implica que no tendremos días eufóricos, días brillantes cuando conseguimos metas. Conseguir un estado estable y predecible implica no hacer nada fuera de nuestro control. Y eso es tremendamente aburrido.

Por estos motivos, si piensas que algo tiene que cambiar en tu vida, si sientes que siguiendo las reglas y convenciones no eres feliz, si crees que puedes aportar algo a los demás y a tu persona más allá de “estudia, consigue un trabajo, compra una casa, trabaja duro, hasta la jubilación”, entonces te invito a que leas mi blog y a que participes en los comentarios. Te invito a que crees tu propio blog, tus propios proyectos, a que te muevas. Y quizá aprendas algo de mis errores que te ayude en tu camino. Así que, bienvenidos de nuevo.