El Lunes que Viene Comienzo a Fracasar de Nuevo

Cuando empecé este blog, no tenía ni idea de cómo iba a ser mi vida en dos meses. Estaba en Bolivia, sabía que iba a irme a otro país más frío pero no sabía nada más. No me imaginaba el cambio que supondría salir de la zona de confort. No es tan sólo cambiar dinámicas, costumbres y hacer cosas que nunca habría hecho en Madrid -¿quedar con unos desconocidos a través de Facebook para salir? Ni loco-, el cambio ha terminado siendo más profundo.

Tanto que llevaba ya tiempo dándole vueltas a varias ideas. La principal es que quería montar algún proyecto propio, algo que me motivase a levantarme por las mañanas y que fuese totalmente mío. Y finalmente es lo que va a pasar. No voy a dejar el trabajo ni es un negocio en sí mismo, es un proyecto que me motiva más que cualquier otra cosa que haya intentado antes. Llevo ya un mes y medio trabajando en ello junto con Javi, el Capi, de quién soy amigo desde que jugamos al rugby juntos en Biológicas. Tuve una idea, se la comenté antes de volver de vacaciones y hemos ido desde entonces construyendo nuestro concepto. Como todas estas cosas, no está terminado, pero hay que darse cuenta que antes de que sea un producto perfecto, hay que ponerse a rodar. No podemos anclarnos en intentar conseguir un resultado inmaculado. Así que el lunes que viene sale a la luz.

Estoy convencido de que va a salir bien, que vamos a tener el éxito que pensamos. Pero quién no. Todo aquél que monta algo es porque realmente cree que tendrá éxito. Veremos que pasa, pero en el fondo no me importa. Estoy preparado para todo y no me importa. El hecho de saber que estoy creando algo desde los cimientos sobre un tema que me apasiona, como es el rugby, es suficiente combustible para tirar. Otra cosa que seguro ayuda es la inminente llegada del invierno por estos lares, que seguro que me facilita la tarea de quedarme encerrado en casa trabajando.

El caso es que mucho ha cambiado en un año, comparado con la aparente rutina que vivía cuando seguía en la beca. Y es emocionante. Y sorprende poder poner en el lateral una nueva fecha en la que, siguiendo la línea editorial del blog, “fracasaré”. Hace un año, mientras creaba esta bitácora y decidía que tenía que ser distinto al anterior y tomármelo de otra forma, no podía imaginarme cómo de distinto iba a ser en realidad. Tampoco imaginaba cómo iba a cambiar mi planteamiento, tanto que comencé a cometer los mismos errores que en el anterior blog que tuve y a punto he estado de condenarlo también. En realidad, estaba aterrado aún, negando el hecho de que me estaba alejando de mi zona de seguridad de la que, por supuesto, no quería salir. Creo que lo llaman fase de negación. Ahora intento imaginar cómo habría sido mi vida si no me hubiese lanzado y la veo gris y anodina. En realidad, no me imagino realmente cómo sería, pero sé que no me gustaría comparada con la que llevo ahora.

En definitiva y para cerrar esta entrada corta, decir que sigo adelante. Que este proyecto va a ser muy interesante y tengo tantas ideas que me tengo que frenar para llevarlo con calma, porque si me dejo llevar, me imagino gobernando el mundo desde mi web. Y es mejor tomarlo con tranquilidad para ir viendo cómo marchan las cosas. Iré sacando más noticias según vayan ocurriendo.

Deja un comentario